viernes, 1 de marzo de 2013

Retazos II


Si tu boca se confundiera con el húmedo musgo 
y hundiera en ella mil caracolas sin dueño.
Y al cerrar los ojos, yo percibiera 
la transformación de mi ansia en cálido sueño.
Si tus manos dijeran que por fin tengo cuerpo
y al recorrerlo recibieran frutos,
porque sin más miedo, me estremezco.

               Eli D. Dragón

No hay comentarios:

Publicar un comentario